Pues bien, fue en febrero de 1867, cuando Johann von Herbeck, director del Wiener Männergesangverein, pidió a Strauss que le escribiera un vals para su coro.
Herbeck llevaba mucho tiempo disgustado con el repertorio del coro masculino, que en su opinión era mediocre y gris, por lo que deseaba un vals coral "vivo y alegre" para los carnavales de aquel año. La letra la escribiría el poeta fijo de la sociedad coral.
Strauss se puso al trabajo y pronto terminó su encargo, el que sería el más famoso y popular de sus cuatrocientos valses.
Curiosa historia para este importante vals, ¿verdad?